Ésta mañana estaba yo soñando con los Ángeles de Charlie cuando un sonido enviado por Lucifer me separa de los brazos de Cameron Diaz, devolviéndome a las patas de mi spagneul bretón...
El sonido diabólico que aleja a mi ángel de charlie emana de mi teléfono móvil "Piii piii" repetía entre vibración y vibración... Una vez acepto que no volveré a mi sueño angelical, me levanto maldiciendo al imbécil que me ha enviado un mensaje a las 5 de la madrugada. Abro el mensaje y pone:
"Limón soy tu vecina no salgas al rellano porque hay una persona durmiendo en tu felpudo"
Enciendo la luz y vuelvo a comprobar el mensaje para asegurarme de que mis ojos no me engañan, no, no me engañan: hay una persona acostada sobre mi felpudo de la república independiente de mi casa.
Automáticamente me asomo a la mirilla como si hubiera recibido una llamada de scream anunciándome que me va a cortar la cabeza. Observo -anonadado- a una persona ajena al edificio tumbada entre el extintor y el ascensor sobre mi felpudo y tapado con una toalla de bob esponja (no sea que se resfríe el desgraciao).
En vista del nuevo inquilino pienso las posibilidades de acción que tengo para alejarlo de mi puerta y de mi felpudo... Lo primero de todo es devolver la llamada a la vecina (ojalá la pille soñando que Brad Pit le está haciendo un masaje con chocolate).
- Hola!, que te pillo durmieeendooo?
- Que va, ya sabes que a las 5 de la mañana me pongo a planchar... ¿Tu madre bien?
- Bien, bien... Oye me sabe mal que no llegues a final de mes, pero lo de realquilar el rellano, mi felpudo, y la toalla de bob esponja a un desconocido es pasarse un poco, ¿no?
- Si, pero ya le he dicho que los cafés matutinos vienen de parte tuya, así que ya le puedes ir preparando un capuchino bien espumoso...
- Pero que maja eres! y pensar que el primer día que te encontré chillando a tu hijo en el ascensor pensé que eras una desequilibrada.
- Bueno dejemos quién es el más desequilibrado del edificio que me parece que serias finalista, contando al indigente de tu puerta, ¿eh?.
- Bueno vamos a salir al rellano para ver que quiere desayunar el señor...
Abro la puerta al mismo tiempo que mi simpática vecina para observar con más detenimiento al intruso-marmota.
- Oyeee, despierta cabróndemierdajodeputa -le suelta mi vecina sin haber sacado una pierna de su piso-.
Yo en vista de los modales que se gasta retrocedo para no recibir un ningún navajazo, que creas que no siempre acaba sangrando algo...
La marmota se pone en pie mientras va diciendo: airaji ji rajicari aaajjii ricarijji cajj.
Esperando que los improperios de mi vecina disuadan las ganas de seguir durmiendo del intruso me meto en mi piso cual rata asustadiza para seguir observando la película desde un punto más seguro.
Esperando que los improperios de mi vecina disuadan las ganas de seguir durmiendo del intruso me meto en mi piso cual rata asustadiza para seguir observando la película desde un punto más seguro.
Y si, el nuevo vecino de rellano se va. No sin antes echar una meadilla en el felpudo de mi vecina.
Estas cosas le pasan por mal educada...
EDITO:
En vista de la visita a mi rellano y el posterior trauma de mi vecina al encontrar su felpudo orinado hemos pedido al presidente de la comunidad que advierta a los demás vecinos de las consecuencias de dejar la puerta abierta...
El escrito que veis en azul pone "¿que ha pasado?". He estado a punto de poner la dirección del blog ;)
3 limones han dicho...:
¿La vecina es la reencarnación de la Jurado?...
Vaya movidas que hay en tu bloque jajaja...cuando quede un piso vació avísame que me voy de okupa
¡¡¡¡Que cosas pasan en tu bloque!!! Ahora mismo estoy como Sherlock Holmes planteándome un montón de preguntas. ¿como entro? ¿Por qué eligió tu felpudo? Me pasa a mi y me da un patatus!!
Espido: No, Rocío jurado la tengo arriba. ¿UN PISO VACÍO? pero si tienes un rellano la mar de hermoso para instalarte, yo creo que quitando el extintor y poniendo un armario empotrado puede quedar bastante curioso... ;)
Un ratón: Pues si, la verdad es que no nos aburrimos. Entrar imagino que entró por la puerta y mi felpudo... ¿le haría gracia el eslogan?
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