EL ENEMIGO INVISIBLE (VOL II)

Hoy hemos hecho el enemigo invisible que tantas semanas llevamos preparando con taaanta ilusión. Es decir, ayer a eso de las 7 y media de la tarde ir a un chino (no a chino de oriental, sino chino de tienda oriental) a comprar alguna gilipollada por menos de 5€, vamos lo que viene siendo una chinada. Tardé unos 2 minutos en coger una colonia, olor coco, con un set de maquillaje (l'odeal) e incluso una carta de felicitación navideña con un papá noel diciendo happy christmas. Vamos que he rebosado de originalidad.
Esto fue ayer tarde, hoy sobre las 10 estaba yo entrando por la puerta de clase con dos botellas de coca-cola y una bolsa de ganchitos cuando de pronto y sin previo aviso han empezado a aplaudirme. Es lo menos que pueden hacer después de venir con la bufanda hasta las orejas, mojado, con la nariz como el reno Rudolf y rozando la hipotermia para comer 4 olivas rellenas.

- Hooola limóoon -dicen unos cuantos cual coro de gospel.
- Hooola, lleváis mucho rato aquí? (había fanta hasta en el muñeco de prácticas)
- Desde las 8, si que has tardado, ¿no?.
- Bueno es que la lluvia es lo que tiene que se le quitan a uno las ganas de ver tu puta cara de levantarse.

- Regalitooos!!! - ladra la fantasma.

Así que nos hemos acercado todos a una bolsa de basura industrial rebosante de micro-paquetes.
- Naranjitaaa!!
Naranjita que abre el regalo como si por romper el papel le fueran a partir las piernas. Sigue despegando cada trocito de celofán con parsimonia, hasta que oye un "abrelo ya, coño" y presa por los nervios pega un último estirón al papel, lo que deja al descubierto un bolígrafo tricolor con un yorkshire de los chinos.
-Oooooh! qué chulo - dice Naranjita mientras huele el perro de peluche.

-Otrooo, otroooo!
- Limón!
La fantasma me acerca un paquete, blando y con la medida justa para unos guantes cutres de los chinos.
-Ueee - digo poniendo en alto el paquete en cuestión. Procedo a abrir el regalo y en efecto, unos guantes negros y cutres de los chinos (a 1'50€ me atrevería a decir). Cuando los veo pongo mi cara de poker acompañada de un "ala, qué bien me van esta puta mierda estos guantes tan chulos". Quién me los ha regalado, quién? - pregunto mientras localizo al cabrón compañero que tanta preocupación tiene por la temperatura de mis manos.

- Yo...
Me acerco y le doy las gracias por el desembolso que ha invertido la colega en los guantes, la pobre tendrá que comer arroz hervido en navidad después del dineral que ha invertido...
Se siguen repartiendo regalitos. Una pareja de angelitos de los chinos logran ver mis ojos, una tableta de chocolate nestlé (si, si una tableta roja de nestlé), una copa de cristal de bohemia (ay, que me da!) grabado con las iniciales de la regalada y peluches, muchos peluches. Vamos un despliegue de generosidad y buen gusto.
Después de repartir todas las mierdas varias que había en la bolsa de basura (con lo bien que estaban ahí, ¿verdad?) hemos procedido al besuqueo y las buenas esperanzas para el año que se nos avecina.

- Felices fiestaaas.
- Igualmenteee.
muaks, muaks y a la calle.

PD: En mi clase hay bastante mal rollo por si no lo habíais notado... ;).

¡BON NADAL!