LA SEMANA DEL MAL ROLLO

Si hay algo que he aprendido desde que entré en el instituto es "ver, oír y callar". Este dicho que tendría que ser la religión de todo ser humano se está perdiendo, y mucho.
Esta semana he estado en urgencias de observación, donde somos 3 enfermeros y 2 auxiliares entre celadores y médicos... Un sitio en el que me gusta estar porque el enfermero tiene bastantes cosas que decidir, en vez de estar con papeleo.
Pues bien, el lunes voy al despacho del supervisor para ver en que sitio tendrán el placer de contar con mi inestimable ayuda.


- Hola, ha estado en la playa?, tiene un moreno precioso Hola, buenas tardes.
- Hola, Limón, esta semana vas a estar en la obs 3.


Ya me veis tan contento como la esteban en una fiesta de Dani diyei, caminando por los pasillos entre saltitos ya que como he dicho es un sitio muy bueno para aprender...


- Hola, supernurse. (supernurse no está en el facebook, mala señal).
- Uff, Limón, gracias a Dios, me voy de refuerzo a traumatología porque están saturadísimos, adiós... Ciao, aufidersen...


En cuanto se va me doy cuenta de que a la única persona de planta que conozco es a la mujer de la limpieza...
- Hola María! hoy estoy solo, otra vez...
María se vuelve cual niña del exorcista con los ojos entrecruzados y me pone cara de "que no te pase ná".
Le habré pisado el fregado, quizás se ha enterado de que fui yo el que tiró el caldo de la cena de la semana pasada... Empiezo a pensar en las probabilidades de que María me odiara, cuando de pronto me encuentro con un enfermero.


- Hola, tu debes de ser Limón, verdad?
- Si y tú eres...
- Soy Fran, pero ven que te explico una cosa a solas.
Ahora ya no pensaba en el súbito odio de María hacía mi, sino en las intenciones del enfermero.


- Mira, tú lleva la parte tal, ya que la otra parte la lleva una hija de la gran... si, si, la siguiente palabra es la que os imagináis.
- Mmmm, Vale.
El hecho de llevar los boxes que me había dicho no me suponía ningún problema pero la descripción que había hecho de "nuestra" compañera no me gustaba un pelo. Por mucho que quisiéramos evitar ciertos encuentros, controles de enfermería hay solo uno para los tres.


Entro al control, capuccino de 70 céntimos en mano y digo un hola general a unas siete personas, me contestan tres, una de ellas la hija de la gran...


- Hola, tu eres Limón, me ha dicho supernurse que estarás con nosotros toda la tarde, qué parte llevarás?
- En principio me daba igual, pero como tu compi me ha avisado de lo malaputa que eres me voy a la otra punta. Del 2 al 16 y tu eres?
- ay, si, perdona, me llamo Carmen. Así que estarás al lado del cabrón del Fran (no me dejo ni una coma), todo esto delante de las 6 personas restantes mirando mi reacción fijamente. En ese momento ya se me atragantó el capuccino y me dirigí a la ficha de mis pacientes, que, al fin de cuentas, es lo más importante.


Me siento en una silla del control y me organizo todo lo que tengo que hacer, cuando entra Fran al control.


- Pero que bien te queda el corte de pelo jajajaja. - le dice la Carmen al Fran.
Pequeña objeción, Fran es bastante feo y el corte de pelo le favorece lo mismo que a Falete una minifalda, sigamos...
- Pero que maja eres, Carmen, eres un sol.
En cuanto Carmen se gira para hacer la cara de "comoloodio" a todos los presentes Fran le dedica, como diría amaranta, la señal internacional de desacuerdo, véase corte de mangas.
En ese momento, como comprenderéis mi ilusión por pasarme toda la semana en la obs disminuye. Pero el mal rollo parece que se irradia por la periferia del control...


- Enfermero, ven que hay un imbécil que no para de chillar.
- o_0'. Voy.


Entro al box 4 y me encuentro a un señor con el pañal por la cabeza diciendo que no le damos de comer y que, este insulto empieza a utilizarse habitualmente, eramos todos una panda de niñatos... Hijos de puta, of course.


- A ver, cálmese porque hay más pacientes en la habitación y les está molestando.
Pa qué dije nada...
- Túuuu, tienes la culpa de todoooo niñato malnacidoooo!!!!!!
En estas circunstancias un libro diría que hay que calmarlo con técnicas psicológicas y demás gilipolleces, pero dónde se ponga un chute de alprazolam que se quiten Freud, Maslow y todos los demás.
Al cabo de media hora el señor estaba frito, que no es que me lo hubiera cargado con una sobredosis de benzodiacepinas, sino, que estaba durmiendo, eh?.
Gasometrias, sondas vesicales, sondas rectales, sondas nasogástricas... Los tubos son lo mío. Todo esto acompañado de una auxiliar.


- Ábreme la talla estéril, porfavor. - le digo a mi auxiliar.
- Bueno ya has visto como se llevan esos dos, no?. Hacen buena pareja, los dos no hacen una mierda...
- 0_o'. Gasas y échale povidona yodada.
- Yo te entiendo, yo cuando empecé también pasaba de todo, pero llega un momento que no te puedes callar, hay que hacerse respetar.
- Ya, siempre hay tiranteces. Cárgame lubricante en una jeringa de 10cc.
- ¡TIRANTECES!, estos dos cualquier día se acaban cortando la yugular y mientras tanto las auxiliares poniendo sueros, quitando vía y demás funciones que no son nuestras. es una puta vergüenza.
- Lubricante por favor...
- Si, si, ya va... Pero te digo que te hagas respetar sino te cogerán el número..


Cuando acabamos el sondaje de la pobre mujer, voy otra vez al control y preparo las dietas de mis pacientes y se lo paso a un auxiliar en prácticas de 17 años, el cual gana en madurez a toda la plantilla de la unidad. Una plantilla que está más ocupada en hacer daño que en curar a las personas... Muy triste.


Los siguientes días pasaron más o menos como los demás con comentarios irónicos y muy malintencionados, mal rollo por todos lados...


Así que acabo la semana con 5 cosas que he aprendido.

1. ------>VER, OÍR Y CALLAR. <------
2. Explicar a los familiares que el hecho de que refluya la vía del suero llenándose de sangre no es cuestión de vida o muerte y no es necesario chillar: ENFERMERAAAAAAAA.
3. No dejar a un gitano joven con uno mayor lleno de oros cama con cama. El hecho de llevar un tatuaje de cristo en un sitio u otro puede acarrear fuertes disconformancias.
4. Hacerle más la pelota al supervisor para que no te haga putadas como la de esta semana.
5. Cuando acabas de poner un enema decirle al paciente que avise cuando deje "de apretar".